El mecanizado por electroerosión (EDM) es un método popular en la fabricación moderna. Consiste en el uso de una descarga eléctrica controlada para eliminar metal de una pieza de trabajo. Este método ofrece numerosas ventajas, como alta precisión, geometrías complejas y la capacidad de trabajar con materiales duros que, de otro modo, serían difíciles o imposibles de mecanizar. Sin embargo, los orígenes del EDM se remontan a mucho antes de lo que la mayoría de la gente cree.
El concepto de la electroerosión se remonta al siglo XVIII, cuando los científicos descubrieron que una chispa podía crear un agujero en una pieza de metal. La primera aplicación práctica de este concepto se produjo a principios del siglo XIX, cuando el científico ruso Pavel Yablochkov utilizó una chispa para cortar una ranura en una pieza de cobre. Sin embargo, no fue hasta la década de 1940 que se desarrolló el proceso moderno de electroerosión.
La primera máquina de electroerosión moderna fue inventada en 1943 por los investigadores soviéticos B. Lazarenko y N. Lazarenko. Su máquina utilizaba un fino alambre metálico como electrodo y podía cortar pequeños agujeros en el metal mediante una descarga de chispa. Esta primera máquina de electroerosión se utilizaba principalmente para fabricar matrices y moldes, y era muy lenta e ineficiente en comparación con las máquinas modernas.
En la década de 1950, investigadores estadounidenses comenzaron a desarrollar sus propias versiones de la máquina de electroerosión. Una de las primeras máquinas estadounidenses fue inventada por H. H. Piper en 1953. Su máquina utilizaba un electrodo giratorio, lo que permitía un corte más rápido y eficiente que las anteriores máquinas soviéticas.
A lo largo de las décadas de 1950 y 1960, la tecnología de electroerosión continuó mejorando. En 1956, investigadores de General Electric desarrollaron una máquina que utilizaba un alambre como electrodo, lo que permitía cortar agujeros pequeños con mayor precisión. Esta máquina de electroerosión por hilo se popularizó para la fabricación de matrices y moldes, y se utilizó en la producción de numerosos bienes de consumo.
En las décadas de 1970 y 1980, la tecnología de electroerosión continuó evolucionando. Las máquinas se volvieron más rápidas y precisas, y se desarrollaron nuevas técnicas para cortar geometrías complejas. La introducción del diseño asistido por computadora (CAD) y la fabricación asistida por computadora (CAM) posibilitó la creación de programas de electroerosión complejos que permitían producir piezas con alta precisión y exactitud.
Hoy en día, las máquinas de electroerosión se utilizan en una amplia variedad de industrias, desde la aeroespacial y la automotriz hasta la médica y la electrónica. Se emplean para producir piezas y componentes complejos que serían difíciles o imposibles de fabricar con métodos de mecanizado tradicionales. La tecnología de electroerosión continúa evolucionando y se producen nuevos avances constantemente.
En conclusión, el mecanizado por electroerosión tiene una larga y fascinante historia que se remonta a siglos atrás. Si bien los primeros experimentos con el corte por chispa fueron rudimentarios e ineficientes, las máquinas de electroerosión modernas son capaces de producir piezas y componentes complejos con increíble precisión y exactitud. A medida que la tecnología continúa mejorando, podemos esperar ver aún más avances en el campo del mecanizado por electroerosión en los próximos años.